Los diarios normalmente son secretos, pero el mio no es un diario normal. Es todo vuestro.

jueves, 19 de enero de 2012

Lo que te hace grande


Como un trago de tequila atravesándote la garganta. Como subirte en el primer vagón de una montaña rusa. Como escuchar Helter Skelter de Los Beatles, probar por primera vez el sushi o nadar en el mar helado hasta que duele.
Así es estar contigo. Es atreverse a todo, apostar por ti, lanzarse de ojos cerrados a cuanto venga. Porque tu no mereces un amor a medias.
Tengo el presentimiento de que siempre vas a estar ahí, con tu sonrisita de pillo y tus ojitos de "hoy no he dormido nada". Abriéndome camino entre toda esta sociedad llena de falsedad. Pasando de todo, y enseñándome a pasar de todo.
Porque así funciona esto ¿no? Tu me animas a ser circense mientras yo te enseño inglés. Hoy por ti, mañana por mi.
Confías en mi lo inconfiable, hasta tal punto de enseñarme a conducir, a mi, que soy la mayor patosa que te puedas encontrar. Hasta el punto de contarme todas las cosas que te ocurren, y de escuchar todas las que me pasan a mi. Me aguantas lo inaguantable. Mis días grises, y los demasiado rosas. Las noches de ron y whiskey. Y de indie y poki. Porque tu siempre fuiste más del sur y yo daría lo que fuera por el norte.
Y seguiré pasando las horas muertas hablando contigo. Y bailando colgándome de tu cuello. Seguiré marcándote con ese pintalabios rojo que tan poco te gusta. Seguiré contando tus lunares. Y seguiré aquí. Escuchándote, apoyándote en lo que sea y acompañándote en cada uno de tus viajes.
Porque cada vez que estás cerca, las piernas me tiemblan. Y esa, sin duda, es la mejor sensación que he tenido nunca.