Los diarios normalmente son secretos, pero el mio no es un diario normal. Es todo vuestro.

viernes, 1 de febrero de 2013

Febrero.


Voy a dar la bienvenida a Febrero como se lo merece, ya que creo que ningún año lo he hecho y Febrero es un mes importante. Febrero, con F de Felicidad

Según los diccionarios, la felicidad se puede definir como un estado de ánimo que se produce en la persona cuando cree haber alcanzado una meta deseada. Pero, ¿sabemos realmente lo que es la felicidad? 
Para Platón, la felicidad no es algo que pueda alcanzar la gente fácilmente, ya que se encuentra en el mundo inteligible (y al parecer debe de ser complicado llegar ahí). Yo me imagino un mundo lleno de dragones y a la felicidad pidiendo auxilio en la torre más alta de la colina más lejana. Pobre Platón, ¿alcanzaría él la felicidad en algún momento de su vida? 
Luego estaba Aristóteles, que decía que la felicidad solo se encontraba a través de la razón. ¿Y si resulta que yo a veces no hago uso de razón? ¿Nunca seré feliz? 

Creo que voy a dejar de lado la filosofía para hablar de mi felicidad. Yo, personalmente, creo que la felicidad es única para cada persona. No sé si me explico muy bien, mi felicidad, no tiene nada que ver con tu felicidad, ni con la felicidad de mi vecino. Y luego, además de esto, mi felicidad "grande" (por llamarla de alguna manera) está formada por un montón de felicidades chiquititas. 
Los miércoles desayuno con mi mami, y eso para mí, es felicidad. Los lunes puedo ver el amanecer desde mi ventana y los viernes por la tarde hago piececitos bajo mantas, todo eso, es felicidad, mi felicidad. 
Encontrarme con sus ojos verdes, o con sonrisas por medio de la calle. Comer palomitas. Un aprobado en matemáticas. Un abrazo largo, de los de verdad, de los que llegan, de los que a veces duelen. Una noche de fiesta y ginebra. Los besos en la mejilla de mis abuelos. Escuchar una canción que me gusta. Todo eso, para mi son felicidades chiquititas, que luego forman mi gran felicidad. 

Para ser feliz simplemente tienes que ser tú mismo, mostrarte ante los demás, seguir tu propio instinto, inspirarte de vez en cuando y dejar de ser una víctima. Hay que tener curiosidad por las cosas que hay a nuestro alrededor, y explorar y descubrir. Viajar y soñar. No aislarse ante nada, ni temer a nadie. Sólo tienes que leer un libro de vez en cuando y escuchar música. Comer chocolate. Ayudar a quien puedas, en lo que puedas, hacer todo lo que sabes hacer. En ocasiones, viene bien gritar o hacer ejercicio y decirte "Ánimo, tu puedes". Levántate cada vez que caigas y vive el momento, porque el hoy, solo pasa una vez. Sonríe con todas tus fuerzas. Acepta que la vida tiene momentos buenos y momentos malos, y nunca seas injusto contigo mismo. Cuida el amor que hay en tu vida y haz una lista de agradecimientos porque no has llegado a ser quien eres tú solo. Tienes que creer en algo tan grande como tú mismo y crecer. Seguir adelante. Así es como se llega a la felicidad, sin rendirse y apreciando todas y cada una de las cosas que van ocurriendo en nuestra vida.

Yo, a día de hoy puedo decir que soy feliz. Y lo puedo decir muy fuerte, para que todo el mundo se entere ¡soy feliz!.  





¿Y tú? ¿Has alcanzado ya tu felicidad o sigues buscándola? (Mi secreto es no buscarla, simplemente dejarse llevar)